Desde que tengo uso de razón he sido muy curioso con las cosas llamativas. Antes que salieran artefactos como la «Palm», los «laptops», «la Internet», etc. Tuve calculadoras, agendas electrónicas, un reloj digital al que le podía agregar 50 teléfonos (¡era lo más moderno de mi época!). Siempre me llamó la atención los sistemas y la electrónica. De hecho, mis papás me compraron un curso de electrónica para niños. En el colegio, le prestaba especial atención a las clases de sistemas (en esa época nos enseñaban DOS, LOGO, BANNER, un tipo de Word muy diferente al que actualmente usamos, entre otros). Para resumir, actualmente tengo un computador portátil (¡con wireless y cámara obviamente!), una Palm, una grabadora periodística moderna, celular, Betamax, VHS, DVD, tarjeta para convertir la señal de la televisión o videos en formatos compatibles con Windows, etc, tengo 3 cuentas de e-mail, hablo con mis amigos y hermana por Skype, Messenger y Facebook; aprovecho los servicios de Google y, ahora, manejo este blog que abrí recientemente.
A pesar de tener todos los artefactos mencionados anteriormente y de utilizar la tecnología para mis gustos y necesidades académicas y laborales obviamente de la mano de la Internet, no por esto, desconozco una serie de fenómenos que se están presentado actualmente y que me vienen preocupando. Lo anterior, sin desconocer la gran utilidad que ha sido el desarrollo tecnológico de los últimos años y su avance exponencial, acelerado y, aparentemente, sin límites.
Me parece necesario aclarar de una vez por todas que creo que la tecnología no es buena o mala en sí misma. Creo que simplemente es una herramienta. Herramienta que puede ser usada, como cualquier herramienta, adecuadamente o inadecuadamente; para bien o para mal. En últimas, depende del buen uso o abuso que le demos, lo que puede generar beneficios o perjuicios tanto personales como sociales.
Precisamente por ser testigo tanto en mi caso personal como en otros de algunos fenómenos que me preocupan, es que quise pronunciarme al respecto.
Son tantos los temas que quiero tratar, que me limitaré, por cuestiones de espacio y tiempo, a enunciarlos con la mayor sencillez tratando de no caer en la simpleza para que no sólo seamos concientes de una realidad que cada vez se va acentuando como «el efecto bola de nieve» sino también y quizás, más importante, que busquemos estrategias para contrarrestar los perjuicios que, principalmente en los jóvenes, está generando el mal uso de la tecnología. Los niños y adultos no quedan excluidos de estos fenómenos pero pienso que lo más visible o urgente es el grupo adolescente justamente por eso: por ser adolescentes que están definiendo su propia identidad.
A continuación organizaré mis ideas en tres categorías: ventajas, preocupaciones y pautas o estrategias para padres, profesores o líderes. No pretendo ser exhaustivo pero sí, al menos, mencionar algunas de ellas.
VENTAJAS:
- Placer y esparcimiento. ¡Que rico es poder disfrutar de fotos, videos, música, juegos, información acerca de nuestros «hobbies» y las sorpresas que trae consigo la tecnología!.
- Comodidad. Cuando estaba en la universidad estudiando mi carrera de psicología siempre anhelé tener algo similar a una «Palm» pues quería tener toda la información y servicios de un computador «a la mano». Por supuesto, aún éstas no habían salido al mercado. No se imaginan cuánto hubiera querido haber tenido un portatil para aquella época. Me gusta más escribir en el computador que en los cuadernos. De hecho, no me gusta escribir en el papel porque, por lo regular, mis ideas y pensamientos van más rápido que mi mano. ¿Cómo negar entonces la comodidad que nos ofrecen los avances tecnológicos y la velocidad con la que lo logran?
- Acceso a mayor información. Cualquier tema lo podemos tener al instante con tan solo un «click». Antes, era necesario desplazarse hasta una biblioteca, hacer largas filas para consultar y obtener los libros y dedicar horas enteras buscando la información deseada.
- Optimización de los tiempos. Antes la gente tenia que viajar de una ciudad a otra o de un país a otro para hacer negocios. Hoy en día, las mismas negociaciones se pueden hacer desde la propia oficina con tan sólo un computador y conexión a Internet y evitar la «pérdida» de tiempo que representaba el trayecto del viaje, los almuerzos protocolarios y las esperas para lograr ser atendido.
- Optimización y eficiencia de procesos. ¿Quién podría negar los aportes a los sistemas financieros, burocráticos, de salud, entre muchos otros?.
- Aporte de mayores recursos para intervenciones terapéuticas. Aunque no estoy de acuerdo con que la tecnología pueda reemplazar o sustituir la labor del profesional, sí creo que es una fuente valiosa de recursos y herramientas que el profesional puede utilizar para llevar a cabo mejor sus prácticas. Por ejemplo, si hablamos del trabajo de rehabilitación que se hace con niños y adolescentes en sus procesos lecto-escritos y de abstracción ¿Acaso no será más atractivo para ellos pedirles que hagan una composición escrita a mano a partir imágenes, música o videos que se consiguen en los diversos buscadores que ofrece la Web en vez de seguir utilizando targetas con dibujos que aunque estén a color no son atractivos y llegan a ser hasta retrógados para ellos? No se trata de reemplazar la escritura a mano que me parece muy importante en la formación, consolidación, habilitación y rehabilitación de los procesos cerebrales. Se trata, más bien, de usar la tecnología para aprovechar los contenidos y recursos de presentación para tales fines.
- Mayor comunicación entre las personas. ¿Quién puede negar los avances en la comunicación? Antes, una carta de Europa a Latinoamérica (por poner un ejemplo) se hacía en barco y se demoraba aproximadamente un mes. Hoy en día con tan sólo un «click» ya puedo enviar un mensaje escrito, una imagen o una señal de audio y recibir la respuesta en segundos.
- Ventajas de la globalización. Sobre las ventajas o no de la globalización se que hay todo un debate. Ese es otro tema que no quiero discutir acá. Basta decir que pienso que, al igual que la tecnología, no es ni buena o mala en sí misma sino que depende más del uso que se le de.
PREOCUPACIONES:
- ¿Cómo estamos filtrando la información que recibimos teniendo en cuenta que así como existe información seria, formal y científica, también existe otra especulativa, mal intencionada y sesgada excluyente («reduccionismo absolutista»)?. Es imposible y hasta necesario ser reduccionistas (tomar partido frente a la visión del mundo y del ser humano) pero es perjudicial ser reduccionista absolutista (aquel o aquellos que pretenden imponer su punto de vista, excluir cualquier otra posibilidad como válida así no se esté de acuerdo con ésta al punto, de caer en el irrespeto o agresión).
- Incremento de la «atención dividida». Hoy en día la necesidad del entorno hace que tengamos que hacer varias tareas al mismo tiempo y eficazmente. Uno de los factores que influyen en los «problemas de atención» de los niños y jóvenes es éste: están acostumbrados a manejar varios estímulos simultáneamente (varias conversaciones por Messenger, varias páginas de diferentes temas abiertas, juegos como X-box con controles más complejos que los que utilicé en mi infancia como el Atari llenos de botones y combinación entre éstos, etc). Con razón en el salón de clase se aburren y buscan otras cosas más que hacer que el sólo prestarle atención al discurso monótono, plano y aburrido de muchos docentes. ¿cómo «encausar» ese tipo de atención de una manera productiva en vez de tratar de eliminarla o truncarla?.
- Adquisición de un conocimiento superficial. Por lo regular, los jóvenes no leen completamente lo que dice una página de Internet antes de pasar a una siguiente. Estudios recientes han afirmado que una persona no alcanza a durar, en promedio, seis segundos antes de hacer « click» y pasar a una nueva ventana o vínculo en Internet. Me preguntó: ¿en seis segundos un estudiante alcanza a leer, comprender y relacionar lo que lee?. Por lo regular para cualquier tarea de colegio y ¡hasta de universidad! se busca en 5 segundos un tema, se selecciona la información, se copia, se pega en «Word» y se imprime. Creo que es importante aclarar también que existen quienes por el contrario, leen y aprovechan los recursos disponibles para hacer investigaciones de calidad. ¡Desafortunadamente ésta no es la norma sino la excepción!.
- Fomento del ocio y el «sinsentido». Los jóvenes pueden durar horas enteras navegando por Internet, conectados a su Ipod o reproductor Mp4 sin un propósito, objetivo o meta específica. Me pregunto: ¿Qué están produciendo o aportando a la sociedad con toda la información recibida?. No solo estamos llamados a consumir sino también a producir. ¿Qué estamos produciendo quienes consumimos?. Que interesante es leer en el texto bíblico (independientemente de si se cree o no en él) las siguientes palabras de Dios estableciendo un orden que valdría la pena no olvidar: ¡primero producir y luego sí consumir!.
A continuación, algunos de éstos versículos: «[…]y los bendijo con estas palabras: "Sean fructíferos y multiplíquense; llenen las aguas de los mares» (Génesis 1:22); «Y dijo Dios: "Que produzca la tierra seres vivientes[…]» (Génesis 1:24); «Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó, y los bendijo con estas palabras: “Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo.” También les dijo: “Yo les doy de la tierra todas las plantas que producen semilla y todos los árboles que dan fruto con semilla; todo esto les servirá de alimento. Y doy la hierba verde como alimento a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo y a todos los seres vivientes que se arrastran por la tierra.» Y así sucedió.» (Génesis 1:27-30). ¡Fíjense incluso, que el mandamiento no vino sino mucho después en Génesis 2:16!. Como dijo el mismo Jesús: «El que tenga oídos para oír, que oiga» (Marcos 4:9).
A este respecto, valdría tambien tener en cuenta lo que dice Viktor Frankl (1999):
«[…]no es el hombre el que hace la pregunta "cuál es el sentido de la vida?", sino que es a él a quien se le hace esta pregunta, ya que es la vida misma quien se encarga de hacer esta pregunta. Y el hombre tiene que contestarle a la vida con una respuesta que sea su vida misma; tiene que responder siendo responsable; en otras palabras, la respuesta es necesariamente una respuesta-en-acción» (Frankl, 1999)
- Pérdida de las relaciones y habilidades sociales. Hoy en día un niño no necesita salir de su cuarto ni pararse de la silla que está al frente de su computador excepto, cuando tiene que comer o ir al colegio. Por supuesto, ni aún esto es una limitante pues la comida se puede llevar al lado del computador y el computador se puede llevar al colegio a través del «Ipod, Mp3, Mp4, Palm, entre otros». Las amistades hoy en día son virtuales y hasta hay programas «online» en los que la gente puede casarse o «irse a vivir juntos», tener hijos, hacer negocios y hasta caer en bancarrota sin ni siquiera haber tenido contacto físico con alguien o haber tenido un solo dólar en su mano. ¿Dónde está quedando el valor y significado de las relaciones familiares? ¿En qué momento se reserva un espacio para el diálogo entre los miembros de la familia de sus alegrías, tristezas y preocupaciones?.
- Ensimismamiento y desconexión con la realidad social nacional e internacional. Paradójicamente entre más conectados, nos estamos desconectando más del mundo exterior. ¿Cuántos jóvenes aprovechan estos recursos para revisar revistas, periódicos o emisoras que los pongan al día en el diario acontecer local, nacional e internacional?.
- Pérdida de la redacción y la buena ortografía. Uno de los factores que influye en esto es, a mi juicio, el uso del Messenger. Los jóvenes e incluso muchos adultos escriben sin prestar atención a la ortografía y redacción. Son frases sueltas y no párrafos estructurados. Las palabras, entre más cortas mejor. A continuación, algunas siglas o abreviaturas de comunicación: «bien» = «bn», «¿Qué más?» = «q+?», «Yo también» = «y tmbn», entre otras mucho más complejas. Y si se fijan en sus cuadernos, así están escribiendo aún en clase de «Español»!. Alguna vez cuando le corregí a un estudiante un error ortográfico e intenté hacerle ver la importancia del buen uso de la ortografía me respondió: “¿y eso a mi qué me importa si para eso está el corrector de ortografía de Word?.
- Problemas de salud física. Estudios recientes hablan sobre los efectos negativos del uso excesivo de los reproductores de música en la audición. Otros, hablan de los efectos negativos de los computadores sobre la visión. Y qué decir del conocido «Síndrome del Túnel Carpiano», «Tendinitis», «Tenosinovitis» y otras condiciones médicas que se reportan ante el daño de músculos, tendones y nervios por el manejo inadecuado o excesivo del teclado del computador. Estoy seguro que ya se está hablando o se hablará en un futuro próximo de los problemas que le genera a la columna el mal uso de los computadores portátiles.
PAUTAS / ESTRATEGIAS PARA PADRES, PROFESORES O LÍDERES:
Antes de mencionar algunas estrategias, me parece importante aclarar que no son las estrategias por sí solas las ayudan sino el acompañarlas con la explicación del «por qué» y «para qué». ¿De qué le sirve a un joven que le cambien «las reglas del juego» sin saber cuál es el propósito de ésto?. Hay mucho que aprenderle a ese Dios del Antiguo Testamento Bíblico que antes de disciplinar a su pueblo les contaba las razones de las situaciones que iban a vivir y hasta cómo hacer para evitarlas: ¡arrepintíendose!. Esto incluía, por supuesto más que un sentimiento de verguenza; requería además un cambio de actitud.